miércoles, 14 de mayo de 2014

ERAN NUEVE, PERO YA SÓLO SON OCHO.

El proyecto "Los bichos" sigue su curso. Como ya os conté, familias, estamos aprovechando bastante este proyecto para el áreas de lógica-matemática. Estamos contando continuamente, llevamos un cálculo de los días que pasan en la vida de nuestros gusanos de seda, observando su evolución. Y lo que pasó ayer fue que un gusano estaba como consumido, pequeñito, no se movía ...se había muerto. Teníamos nueve, y ya solo tenemos ocho, de los cuales seis ya han hecho el capullo.

El gusano no es el primer bichito que se nos muere. Ya el saltamontes que trajo Candela apareció una mañana muerto. Y eso que tenía agujeritos para el aire y hojitas para comer. No sabemos de qué se murió. Lo hemos dejado en el vaso-lupa porque está igualito que cuando estaba muerto, como seco, y lo podemos seguir observando.

Lo cierto es que el acontecimiento suscitó una conversación en el grupo que esta vez no quise evitar. Y en el pasado proyecto los niños hablaron de la muerte, pero lo dejé pasar porque estaba reciente el fallecimiento de la abuela de una nena y me pareció que no le iba a favorecer el tema. Esta vez surgió casi sin darnos cuenta y ya estábamos hablando de que no sólo se morían los bichos pequeños, sino los animales como perros y caballos, y las personas. Un niño dijo que as personas se mueren cuando son viejas, a lo que una compañera respondió que no se les llama viejos, sino ancianos. Pero otro compañero dijo que "te puedes morir de viejo o de un chispazo grande", y otro comentó que "también si te caes de un edificio muy alto". Yo aproveché para destacar la importancia de ser muy prudentes y evitar riesgos de accidente.

Después el tema se deslizó hacia la enfermedad, siempre destacaban ellos que de los ancianos, cómo van mucho al médico, cada vez con más frecuencia, hasta que un día ya el médico no les puede curar. Alguien se preguntó en voz alta qué pasa si vas al médico para que te cure y resulta que es el médico el que se muere. Rápidamente le contestaron que entonces otro médico se encarga de curarte.

No se hacían muchas preguntas de dónde van las personas después de muertas, pero algunos hablaron del cielo como el lugar donde estaban sus bisabuelos o abuelos, y otros hablaron del cementerio, y cómo sus padres habían ido a un entierro alguna vez.

El tema de la muerte es controvertido porque es un tema del que nosotros mismos como adultos, e incluso la ciencia, no tiene todas las respuestas. Las personas creyentes tienen por suerte la fe. Pero la conversación que tuvo lugar en clase demuestra que es un tema que interesa a los niños (estuvieron todos muy atentos) y del que tienen bastantes ideas, que extraen de las películas, los cuentos y la vida cotidiana. Al igual que quieren saber cosas relacionadas con su nacimiento, también les interesa saber por qué su mascota, o su abuelo, ya no están entre nosotros.

Algunos libros para niños que tratan el tema de la muerte los podéis encontrar aquí. Además, en la editorial Kókinos tenéis Regaliz, también sobre el mismo tema.

1 comentario:

  1. Gracias por las recomendaciones. Realmente es un tema que aunque queramos afrontar con toda la naturalidad, cuesta darle un enfoque "neutro" cuando dentro de nosotros lo vivimos con ciertos miedos. Es bonito ver cómo van haciéndose preguntas cada vez mas complejas, y cómo buscan sus respuestas y razonamientos en temas tan importantes para cualquier ser humanos como la vida y la muerte.

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